martes, 10 de febrero de 2009

Matematicas

Como todas aquellas tardes, salia todos los dias del colegio e iba a visitar a mi papá al hospital,le llevaba libros (aunque sabia perfectamente que no le gustaba leer), tazas bonitas y ropa, se las daba y despues me tenia que quedar esperando en la planta baja del edificio Marie Curie, mientras arriba mi mamá y mis tios hablaban con el doctor.Cosas de mayores, claro.
Mis dias en el colegio , mientras, transcurrian anormalmente, y mis notas (en lugar de bajar) subian en forma considerable, cuando se supone que deberian haber estado por el piso.
Se venia el acto de fin de año, y justo en ese momento se disputaban las escoltas (el abanderado era obvio que iba a ser el traga del año, por supuesto).
Me acuerdo de estar apoyada en una mesa, a tres pasos de Sol, cuando Marizza ,"la seño", dijo mi nombre. Y yo era la escolta.Y Sol, me acuerdo exactamente, abrió la boca de tal forma que me hizo sacar una sonrisa.
Era la gloria para mi , y eso, sumado a que ese mismo dia me habia sacado un 10 en Matematicas, fueron noticias suficientes como para esa misma tarde exigirle a mi mamá que me dejara ver a mi papá.
Después de un largo tiempo, accedió y yo entré.
Una cama, sabanas blancas y celestes, muchos tubos, y mi papá.
Entré, lo acaricié y saqué mi diez de mi mochila:
-Papi, me saqué un 10 en Matematicas ! Y soy escolta !.
Mi papá sonrió.
-Muy bien picho...
"Picho" es el diminutivo de "pichoncito". Siempre me relacionaba con algo chiquitito que volaba, y no se de dónde lo sacó.
Al otro día me llevaron a la casa de mi padrino ( y tío a la vez) mientras mi mamá iba al hospital.
Estaba con mi primita, y aunque ella insistia en jugar, yo intentaba escuchar cada conversación telefonica que pudiera.
Teléfono.
Atiende mi tia, y solo pude escuchar un "Ahm...bueno.Bueno".Seguido de un silencio, y seguido de eso, mi tio me llevo al hospital hablando acerca del esfuerzo que mi papá estaba haciendo por vivir, y otras cosas que no escuchaba para no llorar.Repito, no era idiota.
Al llegar, estacionó la camioneta a la vuelta y me hizo esperar sola.
5 minutos después vi venir a mi otra tía, abrazando a mi mamá, que lloraba desconsoladamente, y no hicieron falta mas palabras.
-Má...lo voy a extrañar. Dije una vez en la camioneta, yendo hacia nuestra casa.
Mi mamá me tomo de la mano y me dijo "Yo también".
Mi papá habia muerto, y con él, todas mis posibilidades de ser feliz.

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